CAPITULO 54
Nietzsche
dice que la convicción no permite que las personas vean lo verdadero o real ya
que son esclavos de sus propias convicciones, por lo tanto estas personas no
merecen opinar acerca de si algo tiene o no valor, si nos liberáramos de las
convicciones seriamos fuertes porque la convicción es un medio pero jamás la
base fundamental de la verdad, comenta que el creyente no se pertenece a sí
mismo, sino que es un hombre dependiente de las reglas que impone el
cristianismo, por eso una persona cristiana tiene su base en la em la fe, es
decir es su la base primordial de su convicción. Esta es, según el modo en que
el autor critica a la doctrina cristiana, la única forma que hay para que el
hombre débil siga existiendo.
CAPITULO 55
Continua
Nietzsche diciendo que existe una estrecha relación entre mentira y convicción
porque en el caso del cristianismo primero fue un conjunto de mentiras que
luego llego a ser convicción a medida que las personas creían en eso, el autor
dice claramente que todos los sacerdotes mienten malinterpretando qué es lo
verdadero o lo falso, lo bueno o lo malo... Dice también que “la palabra de
Dios”, “el Libro Sagrado”, etc... Son palabras para describir cómo llega al
poder el sacerdote.
No hay comentarios:
Publicar un comentario