CAPITULO 56
En el
presente capitulo habla de que los
medios que son empleados por el cristianismo no son santos al contrario son
malos y crueles, el código Manu habla con tanta delicadeza a una mujer como
solo la biblia puede hacer, pero se deja en manos de niños y mujeres los
responsables de dicho libro. Pero lo que importa verdaderamente es la finalidad
de la mentira. En la mentira del cristianismo sólo hay finalidades malas:
calumnia, desprecio del cuerpo, auto deshonra en el concepto de pecador, etc...
CAPITULO 57
El
código de Manú surge como todo buen código, siendo una conclusión que no crea
nada más. Un código no relata jamás la utilidad, las razones...El problema
consiste exactamente en eso. La autoridad de la ley tiene su fundamento en
estas tesis: Dios las dio, los antepasados la vivieron. La razón superior de
tal procedimiento está en el propósito de destituir a la conciencia paso a paso
de la vida reconocida como correcta: de tal modo que se logra el automatismo completo
del instinto. Establecer un código al estilo del Código de Manú significa
conceder
en lo sucesivo a un pueblo el derecho de ser maestro, a llegar a ser perfecto.
Para ello hay que hacerlo inconsciente: ésa es la finalidad de toda mentira
santa. El orden de castas, que es ley suprema, dominante, es solo la sanción de
un orden natural, sobre la que ninguna idea moderna tiene poder. En toda
sociedad sana se diferencian tres tipos de distinta gravitación fisiológica. Es
la naturaleza, no Manú, la que separa a los preponderantemente espirituales, a
los preponderantemente fuertes de músculos y temperamento y a los que no
destacan ni en una cosa ni en otra, a los mediocres. La casta suprema
representa en la tierra la felicidad, la belleza, la bondad. Solo a los hombres
más espirituales les está permitida la belleza, lo bello: solo en ellos no es
debilidad la bondad. Los hombres más espirituales, por ser los más fuertes,
encuentran su felicidad donde otros encontrarían su ruina. Consideran un
privilegio la tarea difícil, una recreación el jugar con cargas que aplastan a
otros. Dominan no porque quieren, sino porque son, no tienen libertad de ser
los segundos. La jerarquía lo único que hacer es formular la ley suprema de la
vida misma, la separación de los tres tipos, es necesaria para la conservación
de la sociedad. La vida que aspira a lo alto, se vuelve cada vez más dura. Hay
un destino natural que lleva a uno a ser una utilidad pública y para el
mediocre, ser mediocre es su felicidad.
http://www.taringa.net/post/apuntes-y-monografias/17346666/Resena-el-anticristo-friederich-nietzsche.html
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