martes, 1 de marzo de 2016

52-53

Hola amigos espero se encuentren bien, continuamos con la lectura a pesar de todo, mi consejo para todos ustedes es: no se desanimen luchen por lo que quieren pero sobre todo deben estar convencidos de lo que hacen. Sin más demora continuamos la lectura del libro El Anticristo de Nietzsche.

CAPITULO 52
Nietzsche continua diciendo que el cristianismo solo se vale de una razón, pero está razón es débil porque toma en cuenta todo aquello torpe y débil, narra aquí la fe cristiana como “no querer saber qué es lo verdadero”. Otros atributos de los dogmáticos son “la no libertad de mentira” y la “incapacidad para la filología” (el arte de leer bien). Con estas palabras ridiculiza la manera en que los teólogos explican cualquier acontecimiento. Piensa Nietzsche que si de verdad existiera un Dios bueno, un Dios creado que nos curase a tiempo o impidiese los males, habría que destruirlo por ser estúpido.

CAPITULO 53

Una persona no se puede ser considerado mártir, si estas personas sufren es porque no tienen forma para dar a conocer la convicción al mundo, solo los apóstoles y otras pocas personas consideran que la verdad la puede poseer una u otra persona, los mártires son una desgracia para la verdad, con sus propias mentiras quieren venir y hacerse pasar por grandes personajes (crueles e imaginarias mentiras), es decir la verdad del como todo hombre de Iglesia la entiende, es la prueba de que el hombre aún no ha conseguido aquella auto superación que resulta necesaria para encontrar cualquier verdad. Dice que la religión cristiana ha basado parte de su verdad en los signos de sangre pero con ésta no se manifiesta la verdad, sino que contagia la doctrina más pura, convirtiéndola en alucinación y en odio de los corazones.

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