lunes, 29 de febrero de 2016

50-51 hola amigos continuamos leyendo y continuamos conociendo feliz día

CAPITULO 50
El escritor sigue diciendo que el cristianismo dice que la fe permite a las personas pero como todo de ellos la felicidad solo es una promesa, además dice que con lucha ha habido que conquistar el avance de la verdad y a cambio, ha habido que entregar casi todo lo que pertenece al corazón (amor, confianza en la vida...). Para esto se requiere la grandeza del alma. Según el cristianismo y según esto, ser honesto sería ser riguroso con el corazón y desperdiciar los vellos sentimientos. Dice el cristianismo que la fe hace bienaventurados a los hombres pero si éstos rechazan los bellos sentimientos del corazón, el cristianismo miente.

CAPITULO 51
Repite Nietzsche una y otra vez que poner enfermos a los hombres es la intención de la religión y siempre que la Iglesia se apodera de un pueblo hay numerosas crisis nerviosas, el hombre religioso, tal como la Iglesia lo quiere, es un decadente típico. La Iglesia ha santificado “para mayor honra de Dios” únicamente a locos o a grandes estafadores…Uno no se convierte al cristianismo, hay que estar suficientemente enfermo para ello. Dice también que todos aquellos que son “diferentes”, que aprecian la salud, los placeres, la vida y la ofensa pueden repeler a la religión cristiana y elaborar un concepto nuevo de perfección (en Dios). El cristianismo no entiende de razas, todos sufren por Dios en la cruz y por eso todos los cristianos son divinos, pero si no entiende de razas, ¿por qué sólo se consideran divinos los cristianos?

Al final de éste capítulo Nietzsche dice: “El cristianismo ha sido hasta ahora la máxima desgracia de la humanidad”.

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