CAPITULO 42

Vuelve
el escritor a comparar aquí el budismo y el cristianismo. Dice de ambas
religiones que el budismo no promete, sino cumple, mientras que el cristianismo
promete muchas cosas pero no cumple ninguna. Pablo es todo lo contrario a un
buen mensajero porque clavo en la cruz a su redentor, el instinto sacerdotal
hizo que borraran el ayer de sus mente e inventaran historias tan poco reales y
superficiales con lujo de barbarie. Lo que hizo paso solamente fue inventar
sucesos para hacer girar la historia en torno a su redentor (los profetas lo habían
anunciado, los milagros y aun después de su muerte), Pablo no creía en el
cristianismo pero por una alucinación creyó y sembró en las demás personas
ignorantes dicha doctrina.
CAPITULO 43

Si las
personas se enfocan en que existe algo más allá de la vida colocan su atención en
nada y desperdician su tiempo, creer en eso solo conlleva a perder la razón. Dice Nietzsche que el cristianismo ha tomado
lo más vil de este mundo y lo considera ´´la salvación del alma´´, es tonto
quien se crea eso de “la salvación del alma” por ser más o menos creyente, por
haberse comportado mejor o peor... es tonto también quien crea en “la igualdad
de las almas” porque vivimos en un mundo lleno de privilegiados para unos
pocos, ellos sembraron las ideas que los nobles poseemos los mismos derechos
que los débiles, otorgar la eternidad a cualquiera fue hasta ahora el mayor y
más infame atentado contra la humanidad noble.
No hay comentarios:
Publicar un comentario