jueves, 18 de febrero de 2016

25-26

CAPITULO 25
En el presente capitulo Nietzsche describe como en la historia del pueblo de Israel se ve también una separación de los valores naturales: Dios simbolizaba para ellos la idea de igualdad y autoridad y “da las gracias” a sus discípulos en forma de buenas cosechas, respondiendo sus peticiones, entre otros aspectos. Cuando el pueblo de Israel se da cuenta de que Dios no es como creen (no tiene un poder desmesurado, etc.), en vez de renunciar su ideal, cambian su concepto de Dios por uno Dios riguroso, no un Dios que socorra.

CAPITULO 26

Continuando con el capítulo, el escritor nos dice que los pueblos asientan su origen e historia en base a hechos que sucedieron o pudieron haber sucedido, pero este no es el caso del pueblo de Israel, el cual ha tomado como historia lo escrito en la Biblia, algo cargado de hechos irreales y a la vez inconcebibles. Esta es la fuerza que toma la religión, países haciendo política en base a la religión, algo más que anotar a la decadencia de la religión. Dice Nietzsche después que el sacerdote ha llevado la palabra y la voluntad demasiado lejos, aprovechándose así de los creyentes (se cambian las escrituras encontradas, se pagan tributos a las Iglesias, el sacerdote está presente en muchos de los actos de la cultura como bodas, nacimientos y muertes...) Nietzsche acaba el capítulo diciendo que es necesario el pecado para la subsistencia de los sacerdotes y de la Iglesia.

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